Ese silencio me dijo a gritos lo que no quería oír... el aburrimiento y el hastío hicieron presa de ti... ese desesperado grito que de tu garganta nunca escapó... hiere más en todo el cuerpo ese cuchilló que ni siquiera pudo herime: tu adios... ese que ni siquiera dijiste...
Y hoy te llamo cobarde, y te lo digo de frente, pues no supiste luchar para detenerme, no supiste decir lo que en realidad sentías y nos fuimos alejando día con día... nos fuimos escapando y perdiendo lo sublime, dejando atrás las promesas y las ilusiones...
¡¡¡Cobarde!!! pues me dejaste peleando sola una batalla que era de los dos....
¡¡¡Cobarde!!! pues dijiste que me amabas, solo cuando de mi escuchaste el adios...
¡¡¡Cobarde!!! pues te guardaste las lágrimas, antes que msotrar tu humana naturaleza...
¡¡¡Cobarde!!! pues te quedabas callado, guardando los sentimientos, buenos o malos, pues preferias sufrir en silencio, y elegías el enojo cuando veías mi tristeza... ¡¡¡Cobarde!!!! ¡¡¡Cobarde!!! ¡¡¡Cobarde!!! Pues te quedaste callado y con eso me dijiste lo que no quería escuchar, que sí me amabas, que yo era lo que más querías en la vida, pero que decirlo para ti era signo de debilidad y preferiste perderme y que yo te perdiera, antes que luchar por lo que amabas...
Y cuando por fin encontraste el valor para luchar, caminaste para segurme (yo ya iba un paso adelante, pues comence a avanzar) te dije: "te espero, si me puedes alcanzar, pero para este momento solo te puedo ofrecer un "quizas" si estas dispuesto, sabes donde y como me puedes alcazar"... Y nuevamente tu cobardía no te dejó luchar, pues querías la batalla ganada sin siquiera tener que pelear...
Y volvimos a ese silencio que ya una vez nos mató... Yo sigo adelante con la certeza de que a tí, el silencio cobarde te gano...
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