miércoles, 8 de febrero de 2012

Bienvenidos a mi vida....

Se sintio como un pinchazo... algo que violo la intimidad que tan celosamente  estaba cuidando... algo que en el fondo deseaba ser descubierto...


Los ojos se cubrieron de un líquido cristalino que fisiologicamente -lo sabía muy bien- provenia de un lugar completamente distinto al que estaba enviando la señal, pero que desconocía donde se encontraba... rápidamente cubrío su rostro, era una incontenible fuente... dolía... pero no era un dolor localizado ni localizable... era simplemente un dolor generalizado... era la señal... era el fondo...


Si, la tristeza se había anidado por completo, ya no dejaba a nada ni a nadie que se acercara a ese cuerpo inerte... la tristeza era esa serpiente de sangre fria que se alimenta de los lugares cálidos, pero que se va robando la calidez... que convierte la calida carne en piedra... que convierte la cálida y salada sangre en un veneno dulce que gusta de acabar con las demás vidas...

Si... la tristeza ya anidó... pero el dolor se fue con las lágrimas... la tristeza triunfó...

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